1. ¿Qué es el proceso de insolvencia y en qué consiste?
Es un mecanismo legal diseñado para reestructurar deudas mediante un acuerdo con los acreedores, con el fin de recuperar la estabilidad financiera bajo protección jurídica.
2. ¿Puedo acogerme al proceso si tengo deudas con bancos, entidades públicas o particulares?
Sí. Pueden incluirse deudas con entidades financieras, impuestos, obligaciones laborales, proveedores y préstamos con particulares, siempre que sean obligaciones exigibles.
3. ¿Voy a perder mis bienes durante el proceso?
No necesariamente. El régimen busca la conservación del patrimonio y la reestructuración de las deudas. La liquidación solo aplica en caso de no lograr acuerdo.
4. ¿Cuánto tiempo dura el trámite?
En promedio, un proceso de insolvencia puede resolverse entre 3 y 6 meses, dependiendo de la complejidad del caso y la voluntad de los acreedores.
5. ¿El proceso me protege de embargos y llamadas de cobranza?
Sí. Una vez iniciado el trámite, se suspenden procesos ejecutivos, embargos y cobros mientras se adelanta la negociación.
6. ¿Qué requisitos debo cumplir para iniciar?
Se requiere demostrar incapacidad de pago, acreditar la existencia de deudas vencidas y presentar la documentación financiera que respalde la situación de insolvencia.
7. ¿El proceso afecta mi historial crediticio?
Sí, pero de manera temporal. Durante el trámite aparecerá un reporte en centrales de riesgo. Sin embargo, al cumplir el acuerdo, es posible rehabilitar la vida crediticia.